APRENDÍ A VOLAR 2

ALTO: Te recomiendo leer la parte 1 para que puedas entender esta historia.

Las pausas del alma

¿Recuerdan el novato del que les hable? No lo van a creer ¡pero insiste en continuar con su viaje! Sé que ha pasado algún tiempo desde mi último informe, así que déjenme ponerlos al día:

A medida su trayecto avanzaba, existieron los momentos en los que parecía estar apunto de llegar a su destino; pude ver su cara de alegría, la expresión era tal que parecía estar disfrutando de un regalo nuevo.

¡Pobre! —Pensé, no le durará mucho. Y así fue, lo vi darse cuenta que no había llegado a su destino, sencillamente algo hacía que tuviera que tomar una pausa o retrasar su llegada.

No obstante, aunque su expresión cambiara; su alma seguía aferrada a la idea de que eso tampoco significa que todo estaba perdido.

Sinceramente, no entendía qué tenía en la cabeza, qué era lo que le hacía seguir creyendo que algún día las cosas estarían mejor.

Sí cada tormenta le significa una pérdida, sí cada fracaso era retrasar el camino. Pero creo haberlo escuchado hablar de "las pausas del alma".

Recuerdo cuando muchas de las pausas de su viaje estuvieron llenas de temor, tristeza o soledad. Parecían poner en peligro la estabilidad del recorrido; pero no la de su ser.

Si no conociera los momentos tristes, no sabría qué es la felicidad. —Dijo para sí mismo.

No sé que tenía este chico —insisto, a todo tenía una buena respuesta y estas pausas temporales solo lograron hacerlo más fuerte.

—¡Increíble! las pausas no le fueron un descanso, no fueron tiempo muerto o inútil, fueron una escuela.

"Muchas veces en la vida, creerás que estás apunto de llegar a la conquista de tu máximo sueño o de tu proyecto insignia. Probablemente, al estar ahí te des cuenta que no es lo que esperabas y deberás hacer una pausa.

Tienes muchas opciones, puedes agachar tu mirada y dar el viaje por concluido. Puedes acomodarte y engañarte pensando que todo debió haber ocurrido así desde el principio y... total no todos alcanzan sus sueños.

Pero también, puedes aprender. Estás en el lugar indicado, no fue un error que estuvieras ahí (a menos que tú lo decidas así).

No maldigas el lugar donde estás, no te condenes eternamente a las situaciones negativas; transformalas en el trampolín que te redireccione hacia el plan de vuelo trazado desde el inicio".

—Fue la primera vez que pude hablar con el novato. Tengo que aceptarlo: parece que este chico me está empezando a convencer.

Continuará...