¡NO ME ARREPIENTO!
- Oscar Coreas
- 24 mar 2018
- 2 Min. de lectura

Se los confieso, sencillamente ¡no me arrepiento!
¿Atajos? Ninguno. ¿Esfuerzos? Todos los que sean necesarios. La vida no tiene manual de instrucciones, sólo los valientes son capaces de continuar aún con todo en su contra y con fe esperar el momento preciso cuando el viento sople a su favor para correr… (o mejor aún, volar).
Con valentía y mis convicciones claras, puedo decir, como en el poema de Howard Goodman, “No me arrepiento”:
He soñado muchos sueños que nunca se realizaron, los he visto desvanecerse al amanecer, pero he realizado suficientes sueños para hacerme seguir soñando.
He hecho muchas oraciones cuyas respuestas parecía que no llegarían, a pesar de haber esperado tanto tiempo tan pacientemente, pero he tenido suficientes respuestas a mis oraciones para hacerme seguir orando.
He sembrado muchas semillas que han caído al borde del camino, para que se alimenten las aves, pero he sostenido las suficientes gavillas doradas en mi mano para hacerme seguir sembrando.
He confiado en muchos amigos que me han fallado y que me han dejado a solas, llorando, pero he encontrado suficientes amigos verdaderos para hacerme seguir confiando.
He tomado de la copa de la decepción y el dolor, he pasado muchos días sin una canción, pero he bebido el suficiente néctar de la rosa de la vida para hacerme querer seguir viviendo.
Porque cada adversidad hizo mi carácter más fuerte, pude darme cuenta dónde terminan mis fuerzas y comienzan las de Dios, conocí lo que puedo y no puedo hacer, descubrí lo que necesito mejorar o cambiar.
Tuve la oportunidad de rendirme, pero rendirse cuando la adversidad se aproxima puede hacer que la persona se vuelva amargada. Perseverar a través de la adversidad hace a las personas mejores.
Es así como experimenté a un Dios que no tiene límites y decidí destruir mis propias barreras y así continuar…
No me arrepiento de soñar, orar, sembrar, confiar y vivir; es más (cada vez que sea necesario) renovaré mis fuerzas y seguiré.
Comentários